Calle Lepe
Esta reforma requirió una dedicación exhaustiva y una visión previa especial, mucha previsión en los trabajos a realizar y materiales a emplear y un especial mimo por el detalle.
Nuestro cliente buscaba dar un ambiente rústico a su casa, la cual se encontraba en estado declarado de ruina. Se conservó la posición de la cocina, ampliándola con zona de comedor y un pequeño aseo.
La cocina principal existente se desmontó para ser reutilizada en el patio, y en su lugar se instaló una de madera maciza, con un tinte en gris verdoso, y un fregadero americano, la encimera de silestone, y los electrodomésticos en color blanco.
Se diseñó un mosaico con azulejo hexagonal compañero al suelo y las vigas de madera inclinadas del techo existente se descubrieron, limpiaron y protegieron para prolongar su vida útil.
La cocina antigua se pintó en color azul cielo, y con herrajes nuevos y una encimera nueva se colocó en la zona de patio a modo de cocina de verano.
Se recuperó un antiguo estanque como piscina en el patio, y las cámaras se reformaron (paredes, tejados, cierres) conservando el suelo original de color teja.
La casa es tremendamente acogedora, tiene muros de piedra de 70cm de anchura que procuran gran confort térmico interior, y tiene todas las comodidades técnicas innteriores propias de una casa moderna, integra lo antiguo y lo moderno con gran mimo y el resultado es muy armonioso.